¿Bitcoin como moneda de curso legal?
El 5 de junio, durante la Conferencia Bitcoin 2021 celebrada en Miami, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio a conocer que enviaría la propuesta de la Ley Bitcoin a la Asamblea Legislativa para su aprobación, que logró apenas días después.
Esta ley tiene como objetivo la regulación del Bitcoin (y no otras criptomonedas) como moneda de curso legal para cualquier transacción y a cualquier título que se requiera realizar. Todo agente económico deberá aceptar, siempre que tenga la capacidad tecnológica, esta forma de pago si el comprador se la ofrece. Una suerte de antecedente se puede encontrar en Japón, donde una reforma legal en 2017 convirtió al bitcoin en forma de pago, sin embargo, el Banco Central de Japón ha aclarado que las criptomonedas no son una moneda de curso legal y su uso para pagos depende de la voluntad de la contraparte para aceptarlos. Es decir, El Salvador está siendo pionero al tomar esta decisión.
Bukele y otros defensores de esta legislación afirman que con bitcoin no es necesario asumir riesgos si no se desea; que el gobierno garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares al momento de cada transacción; que esta medida generará empleos y proveerá de inclusión financiera a quienes están fuera de economía formal; que se evitarán los altos costos de enviar dinero desde el extranjero y que se asegurarán de crear (junto con la empresa de pagos digitales Strike) una infraestructura financiera moderna basada en la mencionada criptomoneda.
Sin embargo, no todos comparten estas altas expectativas y ambiciosos planes. Entre las críticas que ha levantado la Ley Bitcoin destaca el alto daño ambiental que provoca el consumo energético requerido para el funcionamiento de las criptomonedas. En lo referente a la economía, hay severas dudas derivadas de la volatilidad de Bitcoin, lo que representa un riesgo en sí mismo pues el pago que recibamos hoy puede haber bajado su valor mañana, además de que no es una moneda respaldada más que por los usuarios.
Además, respecto a la reducción de costos por remesas, al no existir medidas sancionadoras ni la transparencia suficiente en su operación, bitcoin se puede prestar para ser usado con fines ilícitos, lo que llevaría a El Salvador a convertirse en un paraíso fiscal, como señaló Óscar Cabrera, expresidente del Banco Central de El Salvador.
Evidentemente esta ley viene con mucha incertidumbre: mientras unos la consideran una oportunidad innovadora, otros ven un salto al vacío. Desde la Logística Internacional, estos cambios en la forma de ofrecer y pagar bienes y servicios se deben analizar a profundidad, por eso en el posgrado que se ofrece en la Universidad Iberoamericana Tijuana buscamos que nuestros estudiantes procuren la actualización constante y la capacidad de enfrentarse y proponer ante panoramas tan cambiantes.
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