Cualidades que debe tener un Juez
Cuando nos referimos a cualidad, tenemos que atender a lo siguiente: ‘’Rasgo tendiente a distinguir y caracterizar a una persona y/o cosa’’. En ese sentido, tenemos que para abordar el presente análisis de la institución que consiste la
figura del juzgador, atenderemos a ciertos rasgos que se encuentran intrínsecos en su naturaleza y que tienen su sustento en el deber ser de la actuación judicial.
El juzgador, en su carácter más amplio (llámese ministro, magistrado, juez, etc.) es aquella persona investida por el derecho con la facultad de poder aplicar la ley al caso en concreto en el ámbito de su competencia, con la finalidad de poder resolver las controversias que encuentren fundamentadas en las normas aplicables. De lo anterior podemos deducir que la labor jurisdiccional, es aquella actividad que realizan los juzgadores en virtud de su deber de resolver
circunstancias en particular. En consecuencia, debido a la suma importancia que tiene esta actividad dentro de la sociedad, es imperativo que los juzgadores cuenten con un criterio fundamentado en ciertos principios que, a su vez, de dar certeza al justiciable que acude en busca de justicia, brinde al poder judicial con una reputación de órgano defensor de la legalidad.
En relación con lo anteriormente planteado, el fin máximo del juzgador debe ser en todo momento la justicia, sustentando su aplicación en lo previsto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, leyes aplicables al caso concreto y los principios de independencia, imparcialidad, eficiencia, eficacia, legalidad, respeto a los derechos humanos, excelencia, profesionalismo, honestidad, diligencia, celeridad, honradez, veracidad, objetividad, competencia,
honorabilidad, lealtad, probidad, rectitud, transparencia, máxima publicidad y perspectiva de género.
La finalidad de las cualidades (en forma de principios) descritas en líneas arriba, nos permite apreciar que en su totalidad se encuentran tendientes a la correcta aplicación de la justicia por las personas designadas para la aplicación del derecho, lo cual nos permite deducir, que el propio sistema jurídico exige que el cumplimiento de la ley es un mandamiento que debe imperar en cualquier ámbito, ya sea como justiciable, juzgador o tercero con interés.
Es consecuencia, la administración de justicia, se encuentra normada por una serie de principios observables en cualquier todo momento, (en tratándose de un procedimiento jurisdiccional), del cual, podemos concluir, que los juzgadores dentro de la colectividad revisten un alto grado de relevancia, toda vez que el poder judicial, garante de la legalidad y la justicia, debe ser en todo momento, un ejemplo de las cualidades expuestas con anterioridad, esto, para válidamente poder asegurar la existencia del estado de derecho.
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