Riesgos en el comercio internacional
Emprender (cualquier cosa) no existe sin riesgo, es algo que debemos tener en cuenta. Sin embargo, hay que reconocer que, si bien hay un riesgo tanto en el comercio local como en el internacional, ciertamente este aumenta cuando realizamos negocios fuera del país. Lo anterior derivado de la dificultad que representa obtener información suficiente o fidedigna sobre el vendedor o comprador con quien estemos negociando, así como por las costumbres y legislaciones comerciales del país en donde estemos teniendo esta interacción.
Lo primero en lo que podemos pensar es en que el comprador pueda no cumplir con su obligación de pago, una vez recibida la mercancía. Ante esto, existen seguros de crédito a la exportación, que dan una cobertura de los riesgos en las operaciones comerciales internacionales.
Otro posible riesgo que es desafortunadamente frecuente es el riesgo de fraude, que es tal cual el engaño premeditado hacia una de las partes a fin de buscar un enriquecimiento ilícito. Suele suceder principalmente a las empresas o personas que apenas inician debido a la falta de conocimiento sobre los posibles proveedores y su falta de contactos para verificar información. Es importante armar una red confiable antes de comenzar con transacciones fuertes y tener un equipo que investigue a las nuevas empresas con quienes interactuemos comercialmente.
La entrega y el transporte forman parte también de los riesgos comerciales, en tanto que al ser una mayor distancia de transporte puede haber discrepancias entre la calidad, tiempo y forma de entrega, o incluso que la mercancía no llegue nunca. En este punto es importante que ambas partes conozcan, evalúen y decidan el medio de transporte a utilizar para reducir en mayor medida el riesgo (como ya hemos hablado antes, la tecnología blockchain aplicada a la logística puede ser un buen aliado).
El riesgo de cambio y el riesgo legal también deben ser tomados en cuenta, y al igual que en el caso del riesgo de fraude, se pueden disminuir siendo minuciosos con la obtención y análisis de información sobre el país con quien comercializamos. Identificar el tipo de divisa y el costo promedio de la mercancía en su país de origen nos ayudará a minimizar el riesgo de cambio; en tanto que conocer cuidadosamente las leyes, convenios y sistemas jurídicos del país con quien comercializamos evitará malos entendidos y problemas graves.
No podemos huir del riesgo, pero podemos prepararnos para reducir las posibilidades de que se convierta en realidad. Si te interesa identificar y anticiparte, te invitamos a que formes parte de la Maestría en Logística Internacional que la Universidad Iberoamericana Tijuana tiene para ti.
