El derecho a existir

Como en cada era y cada etapa de la historia, los humanos afrontamos distintas problemáticas a lo largo del tiempo que requieren lucha y transformación. Entre las distintas luchas libradas por la humanidad respecto a su misma humanidad, a la par se desarrolla una lucha mucho más silenciosa y compleja que a cada día va tomando más importancia: los derechos del resto de los seres vivientes.

La naturaleza del ser humano, cuando se encuentra en su estado basal, tiende a pensar en sí mismo como prioridad, tendiendo a tomar decisiones en torno a su propia supervivencia y bienestar por sobre lo demás. Conforme la humanidad ha desarrollado el pensamiento crítico respecto a su entorno y la empatía hacia otros seres vivos, sus decisiones pueden saltar de sus impulsos naturales a la consciencia colectiva. Cuando el ser humano supera su ego y comprende que su actuar tiene un impacto inmediato en su entorno surge la lucha por la equidad y la búsqueda del balance en los derechos colectivos.

En esta ocasión me gustaría hacer especial énfasis en la lucha por los derechos de los animales después de siglos de llevar a cabo la práctica del especismo, la cual es la creencia del ser humano de superioridad sobre cualquier otro ser viviente. La sensación de superioridad de un individuo sobre otro es lo que nubla la eticidad en el actuar de un organismo hacia otro, facilitando así el autoritarismo, la crueldad y el maltrato. Ahora bien, ¿a qué nos referimos con animal? ¿Qué diferencia tiene con un organismo humano?

La definición de animal según la Real Academia Española es “un ser orgánico que vive, siente y se mueve por propio impulso”. Se cree que un animal no posee un raciocinio suficientemente avanzado como el de una persona, si no que actúa por instinto. Sin embargo, Luis Cappozzo, un biólogo marino argentino, defiende la postura que los animales toman decisiones basados en dos motivos: a través de la información que lleva en los genes de acuerdo con la historia evolutiva de su especie, y a través también de su experiencia individual. De ese modo selecciona, por ejemplo, qué pozo elegir como guarida. Estas decisiones no son motivadas por una conciencia o un pensamiento abstracto, sino que los animales eligen para asegurar su supervivencia e incrementar su éxito reproductivo.[1]

Si bien hay una amplia brecha entre el raciocinio que un ser humano puede tener comparado al que un animal puede desarrollar, las emociones y sensaciones de estar vivos lo poseen ambas partes. No es posible comparar la capacidad racional que tiene un ser humano a cualquier otro animal, y es por eso que nosotros, poseedores de esa habilidad, tenemos la obligación de proteger y preservar al resto de las especies.

Tan solo México es el tercer país a nivel mundial más alto en índices de maltrato animal, sosteniendo una estadística de abandono animal del 70% de su población canina actual (sin mencionar la población felina) y de actos de violencia y tortura. 7 de cada 10 animales domésticos sufren maltrato y mueren al año aproximadamente 60 mil animales por esta causa.

Las soluciones más inmediatas al cuidado de los animales domésticos son:

  • La esterilización de las mascotas.
  • La prohibición de criaderos y reproducción animal.
  • La prohibición de compra de animales exóticos en tiendas o de manera privada.
  • La prohibición de la adquisición de mascotas como regalos o intercambios.
  • La promulgación de leyes respecto a peleas y espectáculos con animales.
  • La concientización respecto a los derechos de los animales, es decir, no obsequiarlos y no poseer uno en caso de no tener las facultades y posibilidades para su cuidado.
  • La sensibilización de la población.

Tan solo en México existen un poco más de 16 millones de perros es situación de calle, por abandono, disposición en bolsas de basura o liberación involuntaria de la mascota. De 2020 a 2022, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia ha recibido más de 17 mil 600 reportes por maltrato animal, tan solo en la Ciudad de México. De éstas, el 87 % se relacionan con perros. En 2018, el Senado de la República reportó un estimado de un millón de mascotas maltratadas a diario.

La Proclamación de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales estipula en sus artículos normativas para la prevención del maltrato[1], tales como:

  • Artículo 1. Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
  • Artículo 2. Todo animal tiene derecho al respeto. El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales. Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.
  • Artículo 3. Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles. Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.
  • Artículo 4. Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse. Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
  • Artículo 5. Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie. Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho.
  • Artículo 6. El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.
  • Artículo 7. Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
  • Artículo 8. La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como de otra forma de experimentación.
  • Artículo 9. Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.
  • Artículo 10. Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
  • Artículo 11. Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
  • Artículo 12. Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie. La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.
  • Artículo 13. Un animal muerto debe ser tratado con respeto. Las escenas de violencia, en las cuales los animales son víctimas, deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.
  • Artículo 14. Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental. Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.

Esta declaración fue adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Gracias a esto, existen ciertos grupos que luchan por los derechos de los seres vivos que no pueden votar, acudir a audiencias en la Asamblea Legislativa, publicar su opinión en redes sociales, revistas y periódicos, levantar demandas, exigir cumplimiento de derechos o incluso defenderse de sus agresores. Desde grandes organizaciones internacionales que protegen a los animales y al medio ambiente como Greenpeace, la WWF, ADDA y Animanaturalis hasta esfuerzos locales como refugios, centros de rescate animal, pláticas de concientización y marchas por los derechos del ecosistema y los animales, la humanidad se ha puesto en marcha en la defensa de los derechos de los seres vivos que no pueden hablar.

El cumplimiento de los derechos de los animales y los ecosistemas solo podrá lograrse cuando nuestra especie humana desarrolle la conciencia de que todos los seres vivos pertenecemos a un mismo entorno y que todo lo que elegimos hacer o no hacer se convierte en causalidad de los grandes problemas globales. Personalmente, el maltrato animal y la destrucción del medio ambiente se origina de la creencia del ser humano que puede y debe consumir todo lo que desee en el tiempo que posee. Es casi nula la conciencia que tenemos de lo que le cuesta al ecosistema el mantener nuestra propia existencia, sin mencionar que no contemplamos todo lo que podríamos lograr si nos deslindáramos de la comodidad y el egoísmo. ¿Cuántos problemas podrían resolverse si cada uno eligiera una batalla actual?

Si no solo existieran grupos específicos de ayuda, si no que cada quien se percibiera consciente de los cambios positivos que pueden hacerse con el poco tiempo que tenemos prestado en esta tierra. Espero vivir para conocer un mundo donde sea ilegal cualquier entretenimiento basado en seres vivos, la reducción del consumo desmesurado de una sociedad capitalista y la renovación de espacios verdes y protegidos. El respeto a nosotros mismos y a nuestro entorno es vital no solo para la protección de ecosistemas y la preservación de flora y fauna, si no para desarrollar una sociedad humana más consciente que deje atrás los pensamientos de superioridad y jerarquía que nos divide y origina tanto guerras mundiales como personales.

Me parece que hemos avanzado suficiente como especie como para modificar nuestra percepción del entorno y comenzar a beneficiarlo en lugar de ser parte del perjuicio.

Y tú, ¿Conoces otras leyes que protejan a los animales? ¿Conoces alguna asociación que promueva el cuidado animal y al medio ambiente? ¿Te gustaría ser parte del cambio? Aprende más de los derechos de los animales en la Maestría de Derecho en la Universidad Iberoamericana.


[1] https://www.gob.mx/conanp/articulos/proclamacion-de-la-declaracion-universal-de-los-derechos-de-los-animales-223028#:~:text=a)%20La%20experimentaci%C3%B3n%20animal%20que,deben%20ser%20utilizadas%20y%20desarrolladas.


[1] Página www.clarin.com, del artículo “Cómo toman decisiones los animales”

Foto de Anoir Chafik en Unsplash

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