Basta de entrevistados: ideas para entrevistadores
Cualquiera que haya estado en una sala de espera antes de entrar a una entrevista de trabajo sabrá lo que es familiarizarse con los nervios. Lo que no tomamos en cuenta como entrevistados, es que la posición de entrevistador no es mucho más favorecida.
El entrevistador tiene un papel muy importante dentro del desarrollo organizacional, pues no sólo es por ese momento la cara de la organización ante sus aspirantes, sino también es la persona encargada de tomar una decisión de mucho impacto. Es por eso que como entrevistadores se prefieren perfiles con posgrado en Recursos Humanos, aunque a pesar de eso, hacer entrevistas no es cotidiano para casi nadie y es normal sentir que no tenemos la experiencia suficiente para ello.
Por eso, a pesar de que podemos adquirir muchas más herramientas de desarrollo organizacional al realizar un posgrado en Recursos Humanos, hay elementos básicos a considerar cuando realicemos una entrevista:
• Tú tienes el poder, úsalo. — Por más nervios que estés sintiendo, tú llevas la batuta dentro de la dinámica de la entrevista, así es que tú eres quien sentará la convención. Lo ideal es crear un ambiente cómodo y amigable para que la persona a quien entrevistas pueda abrirse más y contar lo que te interesa saber. Es más fácil que alguien comparta sobre sí cuando lo hace por reciprocidad, así que comienza hablando tú: háblale sobre ti y tu experiencia en la empresa, sobre la historia de la misma, su identidad, valores, logros y el puesto vacante, en esta parte aprovecha para indicar la importancia del puesto a cubrir dentro de la organización, cómo se vincula con otras áreas y las oportunidades de desarrollo personal que tendrá a partir de él (vale hablar sobre los extras que ofrezca la organización, como formación y oportunidad de crecimiento). No olvides aprovechar esta confianza inicial para hacer un diagnóstico sobre lo que tu aspirante conoce de la empresa y medir su entusiasmo por participar en ella.
• Organiza tus preguntas. — Es importante mediar entre la planeación y la frescura: lo recomendable es tener una lista base de preguntas para hacer a todos los candidatos, pero evitar hacerlas mecánicamente, sino avanzar la entrevista improvisando: otras preguntas se pueden derivar de las respuestas del entrevistador y eso nos dará una idea más amplia de quién es y lo que puede aportar.
• La persona entrevistada también está eligiendo. — Si buscas a alguien capaz, debes saber que no eres la única persona, seguro tu aspirante está asistiendo a otras entrevistas y podrá elegir con qué puesto quedarse, así que como representante de la organización es tu responsabilidad venderle el puesto: muéstrate amable, si es posible, dale un paseo por ciertas áreas de la empresa y preséntale a otros colaboradores. Distínguete y muéstrale el beneficio para ambas partes de colaborar en conjunto.
En una próxima publicación daremos continuidad a este tema, pues los elementos a tomar en consideración son varios, por lo pronto nos quedamos con estos tres puntos básicos.