CECOT: Combatiendo el terrorismo
Existe una interminable lista de crímenes que pueden merecerle a un civil la cárcel como destino. Por ello el sistema penitenciario nace de la necesidad de privar de la libertad a personas que realizan actividades delictivas para extraerlo de la sociedad y así evitar la recurrencia del daño social. Estas organizaciones de detención son normalmente administradas por el poder jurídico, pero también pueden intervenir otras autoridades.
Entre las prisiones más famosas se pueden destacar la de Alcatraz, en Estados Unidos, que no queda mucho que preguntar tras escuchar un lema popular de sus instalaciones que versa “Rompe las reglas e irás a la cárcel; rompe las reglas de la cárcel e irás a Alcatraz”. A pesar de haber sido de las más famosas en sus años de actividad – 1934 y 1963 – y de contar entre sus 1,500 prisioneros al famoso Al Capone, no duró mucho su actividad y hoy sirve como una atracción turística. Otra de las prisiones más famosas son la de Bang Kwang en Tailandia, Gitarama en Ruanda, el Centro de Detención de Guantánamo en Cuba, El Penal de Ushuaia en Argentina, por mencionar algunas.
En estos centros de reclusión han vivido criminales peligrosos y famosos, incluso algunos se han dado a la fuga, pero en la actualidad ha estado en boca de todo un país y ha sido de interés internacional una prisión de máxima seguridad que afirma ser impenetrable e ineluctable: El Centro de Confinamiento del Terrorismo.
Este centro penitenciario se encuentra en el Salvador y fue construido para el mandato del presidente Nayib Bukele para combatir las pandillas que habían posicionado al país como el más peligroso en 2015. Este centro confina específicamente pandilleros, en especial de las dos bandas más poderosas y grandes del Salvador: La Mara Salvatrucha y Barrio 18. La tendencia pandillera se cree que nació de salvadoreños deportados de Estados Unidos que volvían a sus tierras con esa cultura de territorialismo y violencia que incluso realizaba ejecuciones como parte de la iniciación en sus pandillas.
Estas pandillas tenían el control de las colonias salvadoreñas, es decir, la población no podía moverse libremente de colonia en colonia pues se tenía un control similar al del narcotráfico en las zonas calientes de México. Además del control ejercido sobre la población, las pandillas son responsables de trata de personas, tráfico de armas, terrorismo, extorsión, inmigración ilegal, narcotráfico, robo, secuestro, proxenetismo, lavado de dinero y ritos satánicos.
Según datos oficiales publicados en enero de 2024, 2023 tuvo la cifra de homicidios más bajas en la historia de El Salvador —dice el Gobierno— cuando se registraron 154 homicidios, una tasa de 2,4 por cada 100.000 habitantes. El año anterior, en 2022, se contabilizaron 495 homicidios, o 7,8 por cada 100.000 habitantes.[1]
¿Por qué este centro de confinamiento se ha vuelto tan famoso?
Las instalaciones del CECOT cuantas con una extensión de 116 hectáreas de las cuales 23 son parte de los edificios de la prisión con 19 torres de vigilancia. El CECOT cuenta con x módulos, y cada uno de los módulos cuenta con 32 celdas con capacidad de 80 prisioneros.[2] Cada nave donde permanecen los pandilleros – vestidos con el mismo uniforme blanco, con la cabeza rapada – no cuentan con camas – duermen en racks de cuatro niveles sin colchonetas o almohadas –, la luz blanca nunca se apaga – por lo que pierden la noción del tiempo -, cuentan con vigilancia 24/7, no pueden ser visitados ni tener contacto con el exterior, no cuentan con agua como servicio ni con privacidad. Solo cuentan con servicio médico regulado por horarios y algunas rutinas de ejercicio.
[1] https://cnnespanol.cnn.com/2024/02/01/crimen-homicidios-bukele-el-salvador-analisis-orix/
[2] Reportaje de LetalCrysis: La cárcel para pandilleros de Nayib Bukele: CECOT
Actualmente este centro alberca 12,000 pandilleros, aunque tiene una capacidad de 40,000 presos. En este espacio solo se encarcelan pandilleros, por lo que ellos mismos se han dado una especie de tregua dentro, pues están mezclados en las celdas. La intención de la detención de los pandilleros es cadena perpetua, es decir, no existen programas de reinserción a la sociedad.
¿Qué polémica existe en torno al CECOT?
Cuando las autoridades comenzaron a detener a los pandilleros y la gente relacionada con los mismos, también detuvieron a civiles que se declaran inocentes. Actualmente hay familiares de detenidos que pugnan por sus familiares detenidos por sospecha de relación con pandilleros.
Si bien la implementación de este estricto centro de detención ha disminuido significativamente los homicidios y crímenes del país, la masiva detención de los delincuentes tuvo como daño colateral la detención de civiles que se declaran inocentes.
¿Qué opinas del CECOT? ¿Crees que fue una solución adecuada a la violencia y poderío de las pandillas? ¿Conocías esta situación en el Salvador? Si te interesan los temas sobre derechos humanos te invitamos a acercarte a nuestra Maestría en Derecho de la Universidad Iberoamericana.
