Cómo ganar amigos – parte 1
Entre los libros más populares de liderazgo que han marcado notablemente el mercado de los últimos sesenta años se encuentra el que escribió el empresario y seminarista Dale Carnegie con el título de “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”. Si bien es un libro de lectura sencilla, contiene diversos consejos simples y altamente efectivos que la mayoría de los casos utilizamos esporádicamente pero que llevarlos a la práctica común puede impulsarnos en el desarrollo de una personalidad de liderazgo y trabajo en equipo.
Este libro plantea una serie de partes que al mismo tiempo se desglosan en serie de reglas que así mismo se desglosan en capítulos.
La primera parte propone las técnicas fundamentales para tratar con el prójimo que Carnegie considera.
La primera regla es “No critique, no condene ni se queje.”
En los capítulos de esta regla se abordan temas como el manejo de la crítica hacia los demás. En su primer capítulo “Si quieres miel no le des puntapiés a la colmena” comenta que la crítica es inútil porque pone a la otra persona en la defensiva, y por lo común hace que trate de justificarse. La crítica es peligrosa porque lastima el orgullo, tan precioso de la persona, hiere su sentido de la importancia y despierta su resentimiento. Por medio de la crítica nunca provocamos cambios duraderos, y con frecuencia creamos resentimiento. Por ende, es muy importante saber manejar los comentarios que se dedican a una persona para no perder su atención y herir su orgullo.
La segunda regla es “Demuestre aprecio honrado y sincero” y resalta en sus capítulos que es importante darle a los demás lo que ellos quieren y no impulsarlos a buscar los objetivos propios. Plantea una analogía muy interesante sobre si vas a pescar no añades a la caña unas fresas con crema pues, aunque lo que mas desees sea eso, lo que desea el pez sería una carnaza de gusanos. Así bien, hay que nivelar nuestros intereses con los de nuestros asociados para que todos encontremos un fin en común e impulsarlos a conseguirlos. Así como resalta el consejo “Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista, así como del propio”.
La segunda parte del libro plantea seis maneras de agradar a los demás, que se divide en los siguientes puntos:
- Interésese sinceramente por los demás. Indica que es importante y sencillo causar una buena impresión, interesándonos genuinamente por lo que los demás hacen o por su estado. No solo de manera automática o hipócrita, si no de manera genuina, así como ofrecer una sonrisa sincera.
- Sonría. Aunque suene sencillo, a veces subestimamos el poder de la sonrisa y lo que puede causar en los demás. Una mala cara reduce la empatía y dificulta formar lazos, mientras que la sonrisa facilita la apertura y la comunicación.
- Recuerde que, para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma. En este capítulo, Carnegie platica como conoció a un empresario que no tenía estudios, sin embargo, cuando conocía a alguien se interesaba por su vida, se aprendía su nombre completo e indagaba sobre su familia. Esto le ayudaba a mantener un liderazgo personal y sano con la gente.
- Sea un buen oyente. Anime a los demás a que hablen de sí mismos. Muy relacionada a la regla anterior, pues propone que le permitamos al otro el expresarse y facilitarle entendimiento.
- Hable siempre de lo que interesa a los demás.
- Haga que la otra persona se sienta importante, y hágalo sinceramente. Es muy obvio cuando una persona es amable por el mero hecho de caer bien o de conseguir alguna ventaja, sin embargo, si de hace de manera sincera, se establece un vínculo fuerte.
En el artículo siguiente abordaremos el resto de las reglas y consejos que este exitoso empresario para continuar desarrollándonos como líderes proactivos e influir sobre las personas.
Y tú, ¿conocías a este empresario? ¿Qué reglas te gustaría aplicar? ¿Y qué reglas ya conocías y aplicabas? Si te interesa saber más acércate a nuestra Maestría en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad Iberoamericana.
Foto de Josh Calabrese en Unsplash