Empezar en pequeño en busca de algo grande
Para el emprendedor novato o para quien está contemplando la idea de emprender puede llegar a ser abrumadora la idea de considerarse empresario y, aunado a la inestabilidad financiera que puede representar, el aumento de carga laboral que implica. Sin embargo, es importante dimensionar en su justa medida la importancia de lo que estemos emprendiendo, desde donde lo hagamos. A menos que se cuente con una inversión inicial considerable, con el conocimiento previo sobre el proceso y funcionamiento y con una cartera de clientes lista, comenzar con una gran empresa será un reto que probablemente fallemos. Las micro, pequeñas y medianas empresas representan un motor importante en el desarrollo económico del país, y es que son las encargadas de generar el 72 % de los empleos en México, de acuerdo con datos del INEGI.
Además, las Pymes son fundamentales para avanzar en inclusión social; si bien sus índices de producción y comercialización no compiten con las de grandes empresas, pueden dirigirse hacia allá con el desarrollo de cadenas productivas que contemplen negocios de todos los tamaños, lo que favorece a la actividad económica y el desarrollo social en lo local.
Hacer crecer nuestra empresa poco a poco nos ayuda a avanzar con pasos firmes y reduciendo el riesgo de inversión. No todo el mundo puede comenzar en el emprendimiento con gran presencia, instalaciones o contratación masiva de personal. De manera regular, las pequeñas empresas comienzan como una persona ofreciendo un producto o servicio de manera independiente. Esta es una fase en donde puede ir creándose una cartera de clientes y entre pruebas y errores se identifican los procesos más convenientes. Cuando la demanda por el producto o servicio es mayor a lo que esa persona puede ofrecer, es momento de comenzar a contratar, evidentemente implica una inversión, pero resulta un salto natural en el emprendimiento.
Además de los beneficios sociales y el desarrollo a la economía local, las micro, pequeñas y medianas empresas tienen un componente de identidad y sentido de pertenencia, son importantes para quienes las componen y quienes nos beneficiamos de sus productos o servicios y es digno de reconocer que son resistencias ante corporativos que monopolizan las industrias. Si te interesa el hacer crecer empresas locales, no dudes en ingresar a la Maestría en Desarrollo Organizacional que la Universidad Iberoamericana Tijuana tiene para ti.
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