La importancia de una constitución
El orden social en la actualidad se encuentra sumido en una infinidad de disposiciones jurídicas que rigen y sancionan el actuar de los individuos dentro de una colectividad. Es cierto que sin ellas la vida en común sería imposible, puesto que los seres humanos necesitamos un mínimo de orden para poder desarrollarnos en sociedad, y más aún, para poder llevar a cabo nuestros propios fines, ejercitar nuestras libertades, etcétera. Es por esa razón que la existencia de un derecho se justifica, para que una vez realizado el pacto entre las personas, dotemos de personalidad a un ente denominado estado para que su vez, éste actúe como garante de nuestra soberanía.
En virtud a lo anterior, nace un concepto que pasa a dar funcionamiento y estructura a ese ente denominado estado, la constitución. En México dicho documento se puede encontrar en forma de códice, en lo particular, nuestra constitución nació en 1917 en virtud al cambio social que vivimos como país en razón a la revolución mexicana, acontecimiento que dio génesis al documento que contiene las bases jurídicas del sistema jurídico mexicano; Dicho de otra manera, el eje rector al cual de sebe ajustar todo el derecho que se pretenda hacer
valido dentro del territorio nacional.
Imaginemos que en alguna entidad federativa se da nacimiento a una ley que vulnera alguno de los Derechos Fundamentales contenidos dentro de la constitución mexicana. ¿Es posible que me cause perjuicio dicha ley? La respuesta es no, dentro de nuestro régimen jurídico existen una serie de medios de defensa a la constitución, los cuales tienen como finalidad resguardar el apego del derecho común a los principios constitucionales.
Por todo lo anterior, podemos decir que la importancia de la constitución radica en su historia, toda vez que una vez que comprendemos que desde su concepción, ésta consiste en una esperanza a futuro hecha por una sociedad que otorga más que una serie de derechos, otorga su confianza y aspiraciones en un conjunto de principios que darán vida a una nación, un sistema que velará por ellos, que cuidará de las personas de la manera más
justa posible.
Una constitución no es otra cosa más que las aspiraciones de un pueblo en formato de derecho, una huella de su cultura y su idiosincrasia. La forma en la que esas personas piensan en desarrollar su vida utilizando el derecho como máximo instrumento de control social.
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