Rotación de personal o el esquema de perder-perder
Las relaciones humanas son complejas, en general, y en este esquema, lo laboral no se salvan. Sin embargo, si sabemos manejarnos podemos hacer que nuestras relaciones tengan un ciclo sano y adecuado para ambas partes; en materia sentimental la fórmula corresponde a otra entrada, sin embargo, en materia laboral hay herramientas para disminuir la rotación de personal en un negocio que, si bien se refuerzan a través de estudios en gestión de personal, vale la pena tener en mente.
La rotación de personal es onerosa para la empresa, pues luego de invertir en el proceso de reclutamiento, selección, contratación y adiestramiento, lo último que queremos es repetir el proceso con la baja de productividad que eso conlleva y pasando nuevamente por la misma curva de aprendizaje que creíamos superada. Por ello, vale la pena contemplar los siguientes puntos:
• Deja las prisas. Contratar a la ligera a una persona únicamente para cubrir rápido una vacante libre es parte de la fórmula para despedirse en poco tiempo. Así como “lo barato sale caro”, es preferible que los procesos de selección de personal sean “lentos pero seguros” para tener al candidato ideal y no a alguien que nos saque de apuros. Eso hará que no sienta que el puesto le queda chico o, por el contrario, que la carga laboral es abrumadora; si las expectativas del trabajador y la empresa son similares, será más fácil que la relación laboral sea más duradera.
• La vida da muchas vueltas. Y puede ser que quieras contratar al postulante al que trataste mal en una entrevista anterior. Demuestra amabilidad y respeto en cada proceso de contratación incluso con los aspirantes que no daban el perfil para el puesto, pues no sabemos cuándo será justo el perfil adecuado para una nueva vacante. Además, habla de nuestro profesionalismo y nos convierte en una empresa en donde las personas quieren trabajar.
• Aprende de los errores. Si identificas una constante rotación de personal en tu empresa, no caigas en el discurso gastado de pensar que todo fueron errores de contratación o que se trata de una “mala generación de empleados”. Mejor investiga con honestidad y apertura las causas ya sea del mal desempeño de los trabajadores que despidas o de la renuncia de quienes se van. Hay que mostrar disposición al cambio si es que los motivos se suscriben al ambiente laboral, el trato de los superiores a sus reportes directos, una falta de conexión con los valores de la empresa, sensación de estancamiento laboral o falta de congruencia entre las expectativas creadas en la entrevista y la realidad corporativa.
En siguientes entradas abordaremos estrategias para mantener motivado al personal, así que, si te interesan los estudios en gestión de personal, te sugerimos que las busques, así como los programas que la Universidad Iberoamericana Tijuana ofrecen.