Brutalismo

¿Has visto edificios hechos de hormigón, concreto y acero como si estuvieran inconclusos? A este estilo que deja al descubierto los materiales originales de una construcción se le conoce como brutalismo, pues expone el material en bruto. Esta corriente de la arquitectura nace de la oposición a la opulencia de los edificios que comenzaron a crear una importante brecha social. Esta interesante corriente puede señalarse no solo arquitectónica, si no también política, pues propone un ambiente justo, innovador y no invasivo al entorno.

No solo la desnudez de los materiales de construcción se muestran en el edificio es lo que nos permite identificar esta corriente arquitectónica, si no también la geometría, el minimalismo, la durabilidad y la funcionalidad. Los materiales utilizados para este tipo de estructuras deben ser naturales y duraderos, así como sustentables. Algunos de los materiales más populares para este tipo de construcciones son el hormigón, el concreto y la arcilla, así después se integraron otros materiales como ladrillo, piedra, acero y cristal.


Ejemplo de una residencia brutalista. Imagen de AD Magazine

Esta corriente principalmente por tres arquitectos, Walter Gropius, Mies Van der Rohe y Le Corbusier, siendo este último el más importante y conocido por apoyar este movimiento. Le Corbusier reflejaba en sus trabajos la sencillez del hormigón (material muy utilizado en este tipo de arquitectura) y el minimlismo en la decoración interior.

Entre los edificios más famosos de esta corriente encontramos:

  • La Biblioteca Geisel en San Diego, diseñada por William Pereira en 1960, la cual luce una fachada de vidrio y concreto en sus ochos pisos estructurados sobre un pedestal.
  • El Hotel Paradero en Baja California Sur, diseñado por Rubén Valdez y Yashar Yektajo.
  • La Iglesia Wotrubakirche en Austria, diseñada por Fritz Wotruba en 1976, muestran grandes tramos de vidrio reflejante.
  • Las Torres Blancas, unos edificios residenciales en Madrid, diseñado por Francisco Javier Sáenz de Oiza.
  • El Royal National Theatre en Londres, que desentona con el estilo eduardino o tudor de la mayoría de la arquitectura londinense.

Este tipo de arquitectura puede ser disruptiva e incómoda para la población que prefiere la elegancia de los materiales brillantes y las curvas suaves de la arquitectura moderna, sin embargo, aun tiene gran popularidad y simboliza la resistencia hacia las brechas sociales y el clasismo.

¿Conoces estos edificios? ¿Te gustaría vivir en una residencia brutalista? Si te interesa conocer más sobre este tipo de proyectos civiles y arquitectónicos, acércate a nuestra Maestría Planeación Estratégica de Ciudades de la Universidad Iberoamericana.

¿Te gustaría recibir nuestro más reciente contenido?

Suscríbete a nuestro newsletter, prometemos no enviarte spam

Email registrado con éxito
¡Ups! Email inválido, verifica si el email está correcto.

Cuéntanos qué piensas

No publicaremos tu correo electrónico.