La digitalización como aliada

¿Has escuchado la frase “no trabajes más duro, trabaja más inteligentemente”? Pues con el uso de tecnologías que nos ayudan a simplificar nuestros procesos a través de la digitalización, esta frase cobra mucho más sentido.

Desde que las personas con mayor familiaridad con lo digital ingresaron al campo laboral, se comenzó a observar no sólo una mayor disposición a utilizar tecnologías para facilitar sus procesos, sino diferencias generacionales incluso en la manera en que toman decisiones y la paciencia (mucho menor con respecto a las generaciones anteriores) que tienen para ver resultados. No es para menos, los avances tecnológicos responden a problemáticas y al mismo tiempo generan un cambio en la forma en que enfrentamos los retos cotidianos y fomentan nuevos planteamientos.

En este sentido, la digitalización puede no sólo fortalecer los procesos, haciéndolos más eficientes y reduciendo el margen de error, sino que también los va simplificando y podemos plantearnos nuevos retos o modos de hacer las cosas, a fin de que las ventajas que esto implica sean para colaboradores y empresa. Por ejemplo, a partir de la pandemia por Covid-19 muchas empresas encontraron en la digitalización una respuesta para poder mantener varias de sus operaciones sin arriesgar a los colaboradores. Y en muchos casos se identificó que la asistencia diaria a un espacio de trabajo puede ser útil en determinadas circunstancias, pero no es necesaria tal y como la planteábamos.

Actualmente, las empresas que pueden hacerlo así han optado por mantener una rotación en los días de trabajo en casa y los de trabajo en oficina; otras incluso han mantenido la asistencia como un criterio personal y voluntario. Y es que la digitalización en sí misma no llevará a nuestra empresa al futuro, simplemente nos ayudará a automatizar algunas labores o facilitar el trabajo; pero, si la utilizamos como una herramienta en conjunto con un replanteamiento de procesos, criterios y normas, podremos identificar qué parte de la tradición nos beneficia y cuál nos estanca.

Gracias a la digitalización podemos conocer mejor a nuestras audiencias, cumplir con metas más altas y llegar a soluciones más creativas, pero para ello es importante identificar que la tecnología es una aliada, no una solución total.

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