La paz como política pública

Dentro de la convivencia a la que se aspira en toda comunidad (y aquí entendemos las relaciones entre países como una comunidad también), la paz sería una de las condiciones fundamentales. Todos los tipos de relaciones que se generan entre personas, comunidades y países dependen de que haya una relación pacífica entre los miembros. Y, considerando la historia, la paz no puede darse por hecho, sino que se debe garantizar desde lo público.

            Los acuerdos de paz son una de las estrategias más utilizadas para resolver tanto conflictos internos como externos; sin embargo, considerando que estos acuerdos se dan entre partes con conflictos y diferencias marcadas, no basta con el establecimiento del acuerdo, sino que se debe garantizar su correcta implementación y dar seguimiento a las acciones llevadas a cabo, de tal manera que pase de ser una obligación lograda a partir de la mediación a un rasgo cultural de respeto.

            Tanto la educación para la paz como las políticas públicas orientadas a ella tienen un componente en común: abrazar la diversidad. Sin buscar reducir excesivamente las circunstancias geopolíticas, económicas y sociales que están tras los conflictos, principalmente entre países, el móvil aparente de muchos conflictos ha tenido que ver con la implementación de modelos económicos, de creencias, formas de gobierno, etc., a otros países. Asimismo, cuando hablamos de conflictos internos también tenemos que encontrar el enlace con la creencia de superioridad de unos individuos sobre otros, por las razones que sean (raza, clase, orientación sexual, género, etc.)

            Entre las medidas para evitar estas creencias de superioridad y el conflicto que genera se encuentra la educación respecto a la historia, el reconocimiento de conflictos anteriores y el análisis de las condiciones que llevaron a la población a ellos, con el fin de evitarlo. También se requiere que exista una comunicación abierta y constante entre la ciudadanía y las instituciones, de tal manera que las carencias que pueda enfrentar un grupo no se acumulen en una olla de presión, además de involucrar a las personas en los procesos pacificadores. Esto además legitima la posición de poder del gobierno, lo que es primordial para evitar conflictos internos. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad importante también, pues la manera de comunicar va orientada a la opinión que se genera en el público.

            Las personas que ostentan responsabilidad en cargos públicos no pueden dejar que la paz sea el camino, sino que deben proponer acciones concretas y constantes que nos lleven a tener y garantizar un estado de paz, que está intrínsecamente relacionado con el estado de bienestar. Si te interesa especializarte en las políticas públicas para mejorar a la sociedad, definitivamente la Maestría en Gestión y Políticas Públicas que ofrece la Universidad Iberoamericana Tijuana es para ti.

Photo by Sunguk Kim on Unsplash

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