Lactancia materna y retorno de las mujeres al trabajo

La primera semana de agosto es reconocida como la Semana Mundial de la Lactancia Materna y es una oportunidad para hablar de las ventajas que este tipo de alimentación tiene sobre los recién nacidos, bebés e infancias, así como dar información al respecto y desestigmatizar algo tan normal como dar de comer a tu hijo o hija con este superalimento producido por el propio cuerpo.

Ahora bien, en un panorama en donde las mujeres están cada vez más presentes en diferentes industrias, como empresas debemos plantearnos cómo facilitar a nuestras colaboradoras la posibilidad de ofrecer esta dieta durante el tiempo que ellas y sólo ellas consideren adecuado. Si bien la decisión es únicamente de las mujeres, el estímulo, apoyo y protección de toda la sociedad, incluyendo a los miembros de familia, el gobierno, los profesionales de la salud, y los empleadores, son importantes y a veces necesarios para tener una lactancia exitosa.

Una de las propuestas que se hacen a las compañías es que cuenten con salas de lactancia materna; es decir, un área asignada, digna, privada, higiénica y accesible para que las mujeres en periodo de lactancia amamanten o extraigan y conserven adecuadamente su leche durante su jornada laboral.

La empresa también sale beneficiada con esta propuesta pues, aunque parezca un gasto extra el crear y dar mantenimiento a una sala de lactancia, la realidad es que es una inversión en tanto que, al existir las condiciones para que la maternidad y la vida laboral no sean incompatibles, se aumenta la tasa de retorno al trabajo después del parto. Además, el compromiso y satisfacción laboral de las colaboradoras aumentará, lo que se verá reflejado en el incremento de la productividad, que ya además se beneficia de que se disminuya la tasa de ausentismos.

Se recomienda asignar un área amplia y exclusiva como sala de lactancia. Su tamaño recomendado depende del número de mujeres en edad fértil y las condiciones de espacio físico de cada empresa. Recordemos que no sólo es el espacio, sino también tener y conservar el equipamiento necesario para las mujeres en periodo de lactancia.

La creación de salas de lactancia debe ir de la mano con otras estrategias, como la socialización de esta estrategia y la información a todo el personal para fomentar un ambiente de respeto y solidaridad con las madres. A quienes, además, se les debe dar el tiempo que requieran para amamantar o extraerse la leche. El trabajo de crianza es fundamental para el nuevo ser y para la sociedad, y poder contar con elementos de diversos talentos y enfoques implica contar con las condiciones para atender diversas necesidades.

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