Lecciones de política pública que nos dieron Los Simpson
¿Sabías que hay un Día Mundial de Los Simpson? Es el 19 de abril.
“Esto también lo predijeron Los Simpson” es una frase cada vez más común en el mundo actual, pues con 33 temporadas en su haber (comenzó en 1989) esta serie ha contado con episodios que han vaticinado hitos ocurridos. ¿Se trata de poderes de adivinación, o más bien de la característica que llevó a que esta serie se posicionara como una de las más importantes del siglo: la observación profunda de la sociedad y cultura estadounidense?
Es esa sensibilidad, análisis y facilidad para la crítica social lo que convierte a Los Simpson en una serie que a través de arquetipos nos retrata los vicios de una comunidad que podría ser cualquiera. La forma en que se organizan políticamente no es la excepción a este ojo crítico. Por eso, presentamos algunas lecciones de política pública que nos han dejado ciertos momentos icónicos de los Simpson.
- Democratiza los recursos. El episodio «¿Quién disparó al señor Burns?» relata a modo de documental de misterio cómo el señor Burns se hizo enemigo de toda la comunidad al tapar el sol. Restringir recursos de necesidad básica evidentemente generará descontento y resentimiento de la población. Vale también el recordatorio de que el empresariado no puede saltarse continuamente a la ley, como lo hace Burns con sus contaminantes al medio ambiente, la precariedad laboral en su empresa y, de manera más evidente: directamente tapando el sol.
2. Capacítate y recuerda que eres funcionario. Tanto el alcalde Diamante como el jefe de la policía, el jefe Górgory, son el retrato de todo lo que no debería ser un servidor público: incompetentes, alejados de la realidad, corruptos e incapaces de escuchar realmente a la ciudadanía. La frase «lo apuntaré en mi máquina de escribir invisible» se ha
convertido en un gran meme, pero representa lo que odiamos cuando llegamos a presentar una denuncia. La cerrazón del alcalde Diamante en cada asamblea pública es el mismo ejemplo en el ejecutivo.
3. Piensa en lo público, no en lo privado. La brújula moral en este caso (y en la mayor parte de la serie) es Lisa, quien como sabe que «todo este maldito sistema está mal», decide actuar en cambiar las realidades. Es quien más confronta la injusticia, pero además hace algo al respecto, como cuando creó su muñeca Lisa Corazón de León en
respuesta a los nocivos mensajes de Stacy Malibu. No en balde, en varios capítulos del futuro de la familia, Lisa aparece llevando a cabo importantes puestos públicos.
La cultura y la política pueden estar muy conectados, y es útil que ciertos mensajes lleguen a todos los públicos. Te invitamos a que formes parte de la Maestría en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad Iberoamericana Tijuana y seas parte de una nueva y mejorada generación.
Foto de Stefan Grage en Unsplash
