Planear para la gente

La vivienda se acerca cada vez con mayor rapidez hacia enfrentar una crisis importante, el encarecimiento de las propiedades inmobiliarias, especialmente en zonas gentrificadas o ubicadas en zonas con ventajas de ubicación, acceso a transporte público, servicios, comercios y todo aquello que da plusvalía, obliga a la población a elegir opciones menos adecuadas, pero más accesibles, a las afueras de las ciudades. Esto, a su vez, genera una dependencia mayor al transporte motorizado, ya sea público o privado. 

Así pues, sobre todo en muchas ciudades del norte del país, tenemos terrenos y casas sin habitarse (o habitadas por dependencias públicas y negocios, al ser quienes pueden pagar una compra o renta de esos inmuebles), y zonas periféricas repletas, además con fraccionamientos compuestos por cientos de casas pequeñas que no favorecen el cumplimiento de condiciones de vida dignas. El Estado, por tanto, debe invertir cada vez más recursos al abastecimiento de servicios para dichas zonas, lo que se refleja en recorte de presupuesto para otras acciones o programas sociales. 

Como se aprecia por este breve repaso, las condiciones inmobiliarias en las que estamos y a las que nos acercamos tienen un impacto importante en toda la población, más allá de lo que a bote pronto pudiéramos considerar. Si bien desde la planeación estratégica no podemos controlar  elementos necesarios para un crecimiento y desarrollo más sostenible, como una necesaria regulación en las rentas y ventas de propiedades y un mayor cuidado en los actos de gentrificación disfrazado de desarrollo, sí que debemos considerar cuando menos acciones paliativas en donde se tome en cuenta la necesidad de espacios públicos cercanos y facilidad de consumir y comercializar local en cualquier parte de la ciudad, descentralizar las oportunidades y  pensar en fraccionamientos que no despersonalicen a quienes los habitan, sino hacer (aunque sea con poco) espacios dignos y accesibles. 

Debemos dejar de relacionar el concepto de vivienda social con un mero emprendimiento que busca la mayor rentabilidad a partir de usar los materiales más baratos, construir el mayor número posible de unidades en el territorio asignado y sin preocupación por la calidad de vida de los habitantes. Si tienes interés por la planeación urbana con este enfoque, te invitamos al posgrado que ofrece la Universidad Iberoamericana Tijuana.

Photo by Michael Tuszynski on Unsplash

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