Garantizar derechos laborales es garantizar calidad

Este mes de mayo es imposible no tener en mente los distintos reclamos de trabajadores alrededor del mundo y en variedad de épocas distintas. Como empresariado, es fundamental analizar este punto desde perspectivas distintas y mediadoras. Dejar de ver a los reclamos de los trabajadores como rivales de nuestros intereses y más como aliados de nuestro crecimiento es clave para comportarnos como equipo. Los discursos de ser «como una gran familia» no pueden quedarse en palabras, sino que auténticamente debemos ver por el bienestar de todos los integrantes de esa llamada familia.

El primer paso para lograr este ambiente favorable radicaría en no esperar a que las necesidades de los trabajadores sean expresadas como reclamos o demandas. ¿Por qué no tomar medidas preventivas? Anticiparnos a las demandas atendiendo las áreas de oportunidad en nuestros centros y equipos de trabajo de manera pertinente y efectiva nos ayudará a generar una sinergia donde podemos confiar unos en otros.

Garantizar condiciones dignas de trabajo nos pone en otro lugar respecto a la captación y retención de talento, en tanto que nos convertimos en un lugar en donde la gente quiere trabajar y no sólo a donde asiste porque necesita un trabajo. Y esta dignidad no se genera sólo con un ambiente amable o cordial, sino con horarios de trabajo que se respeten (o que sean verdaderamente flexibles a conveniencia de ambas partes), pago justo de prestaciones y horas extras (un ambiente laboral relajado no compensa pasar todo el día ahí) y reconocimiento de las tareas ejecutadas por cada uno.

Ahora bien, habrá particularidades en torno a lo que cada empresa puede ofrecer y lo que sus trabajadores llegarán a necesitar, por ello la comunicación antes de entrar en conflictos es fundamental. Establecer estrategias para que de manera libre tanto los trabajadores como el personal directivo puedan identificar y comunicar sus necesidades de manera regular puede ser una herramienta muy útil. No sólo se puede garantizar que se están facilitando los requerimientos laborales de nuestra plantilla, sino que puede existir una retroalimentación en general más constante y esta comunicación también mejorará el nivel de argumentación de los colaboradores, estimulará el pensamiento crítico y, por tanto, la creatividad, y podemos pedir mayor propuesta en distintos sentidos.

Si nos mostramos abiertos a los requerimientos e ideas de todas las personas que conformamos una organización, la sinergia y calidad estarán garantizadas. Si te interesa el emprendimiento desde este sentido social, te invitamos a cursar la Maestría en Desarrollo Organizacional que la Universidad Iberoamericana Tijuana tiene para ti.

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