Claves para foros de consulta exitosos
En una entrega anterior hablamos sobre la importancia de consultar a la ciudadanía
(especialmente a poblaciones específicas sobre las que deseáramos incidir desde la
política pública) antes de generar proyectos y estrategias que podrían —o no— tener un
impacto.
Fomentar la participación ciudadana a partir de la escucha atenta y de la intervención
directa de las personas en los procesos de toma de decisiones es, sin duda, un acierto,
pero al ser una medida relativamente novedosa en la actualidad nos presenta retos por
afrontar. Por eso, compartimos básicas pero útiles consideraciones que hemos de tener
cuando generamos estos espacios.
- Delimita claramente tus objetivos. Considerar qué información necesitas obtener te
ayudará a formular las preguntas adecuadas o moderar el debate hacia las respuestas que
buscas. Una opción para no ser demasiado limitante con la temática y lograr una fluidez
más natural sin perder el enfoque es establecer mesas con ejes temáticos, donde se
permite una apertura a las propuestas diversas sin que terminen siendo guiadas por los
moderadores, pero dando un norte respecto a la temática específica a discutir. - Sé pertinente en tu fecha, lugar y hora. Uno de los errores más comunes y fáciles de
evitar tienen que ver con la fecha y hora a las que se convoca. En el ejercicio de la función
pública, se suele cometer el error de citar a una hora conveniente para el funcionariado,
en lugar de para los posibles asistentes. En este sentido, es importante que tengas claro
quién es el público al que te diriges en la consulta y puedas establecer opciones
pertinentes de dónde y cuándo reunirse.
Imagina, por ejemplo, que se organiza un foro para dialogar con personas en una
comunidad indígena un día que celebran alguna festividad, tu evento no será primordial y
hasta resultaría invasivo. O convocas a madres de familia con dinámicas tradicionales,
pero el citatorio se fija entre una y tres de la tarde: seguro muchas faltarán pues es la hora
en que preparan la comida y la comparten con su familia. O que en una comunidad
calurosa cites al aire libre a las 12:00 p.m., que invites a dialogar sobre opciones de
movilidad en un espacio al que sólo se puede llegar en automóvil, etc. No siempre serán
situaciones tan obvias, pero apenas se tomen en cuenta estas consideraciones, verás que
es fácil reducirlas a empatía y sentido común.
Te invitamos a que leas la segunda parte de este artículo, donde desarrollaremos otros
elementos a tomar en cuenta, así como a que revises la propuesta educativa que la
Universidad Iberoamericana Tijuana ofrece en su Maestría en Gestión en Políticas
Públicas.