El CEO no nace, se prepara
Una de las aspiraciones laborales más recurrentes en profesionales alrededor del mundo es la de convertirse en CEO (Chief Executive Officer) de una empresa, es por eso que cada vez más personas buscan enfocar sus estudios en convertirse en CEOs eventualmente. Esta ambición ha llevado a investigar la fórmula para ostentar un puesto así, donde la formación es un elemento importante: ¿qué estudios se necesitan para llegar a ser CEO? ¿Qué maestrías son necesarias?
El de CEO es un puesto llamativo en muchos sentidos. Por una parte, ofrece un atractivo moral e intelectual: es una figura con gran responsabilidad dentro de la empresa y quien mayor carga administrativa tiene, es la encargada de tomar decisiones importantes y estratégicas, afrontar retos, administrar los recursos, gestionar las actividades de la organización, coordinar equipos, atender sus necesidades, mantenerlos motivados y actualizados, vincularse dentro de su giro, estar en constante evaluación y cambio. Absorbente y retador como es, es un cargo que ayuda a potenciar las habilidades de quien lo ostenta, pues sólo así se pueden capitalizar las oportunidades de la compañía.
El atractivo del trabajo por supuesto que también es social y económico: por una parte, tenemos referencias de CEOs con una gran influencia sobre su comunidad o incluso a niveles nacionales y globales, ya sea que logren desarrollar una marca personal o que impacten a través de las estrategias de la compañía; además, es una de las labores que ofrece mayor remuneración a quien la ejecuta.
Como en toda labor con alto nivel de responsabilidad, el perfil de CEO es complejo y se debe alcanzar a través de pasos constantes y esfuerzo continuo, estudios enfocados a ello y preparación constante. Debe tener la templanza y experiencia para prevenir las amenazas, actuar antes de que se manifiesten y, en caso de ser necesario, planear estrategias de control de daños. A la par, debe conocer las necesidades de sus clientes, evitar el miedo al cambio y disfrutar el trabajo, pues las cargas laborales a las que se tendrá que enfrentar con firmeza, pero también frescura y creatividad, son exhaustivas.
El proceso de convertirse en CEO puede ser variado: hay quienes lo son de sus propias empresas, quienes entran a una compañía y la hacen crecer a la par de su carrera, por lo que se les designa ese grado de responsabilidad y hay a quienes les basta un corto periodo de tiempo en un lugar para llegar a ese escritorio. Pero algo constante en quienes desempeñan esa labor es su compromiso, creatividad y constante evolución. Para mantener a una compañía vigente, a un producto relevante y necesario, se debe aprender y mejorar a la par de la sociedad y la cultura. Para esto debe formarse en estudios para ser CEO que brinden las herramientas técnicas y el conocimiento financiero apropiado, contemplar las maestrías que resulten necesarias en la labor empresarial y sobre todo recordar que nunca es tarde ni se deja de aprender.
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