Equipo: la clave del éxito de los proyectos específicos
Durante estos años en que el home office ha sido fundamental en ciertos rubros, pensar en la conformación de un buen ambiente de trabajo no sigue las mismas reglas que antes, así como la motivación del grupo implica retos específicos al tener que contagiar ese espíritu y brindar los retos y reconocimientos que cada trabajador necesita, a la distancia.
Una manera de trabajar a distancia de manera organizada es proponer proyectos específicos a los grupos de trabajo, pero para ello debemos ser inteligentes respecto a los perfiles que utilizamos. El trabajo en equipo es fundamental, pero con el distanciamiento social podemos dejarlo de lado. Es importante no perder de vista que trabajamos por alcanzar una meta en común para mantener ese sentido de pertenencia vivo, así como recordar el impacto de nuestras labores y fomentar el aumento de la productividad.
Para comenzar, debemos brindar a nuestro equipo información clara y pertinente sobre la tarea que encomendemos, el contexto en el cual se desarrolla el proyecto y los alcances que consideramos para él. Asimismo, debemos asegurarnos de que el equipo cuente con los desafíos técnicos que implica la realización de las tareas, así como de reunir un grupo cuyas habilidades, intereses y recursos sean complementarios. Si el grupo no se conoce o no están acostumbrados a trabajar juntos, quizás sería conveniente dar espacio a la socialización entre ellos. Dejar en claro el campo de acción, los presupuestos y limitantes que se tendrán también ayuda a que el equipo pueda fijar metas realistas en lo que se puede lograr con el proyecto. Si bien la ambición es deseable, puede resultar muy frustrante ver que no se concreten ciertas propuestas por no haber hablado claramente de lo que era realizable.
Como líderes de este equipo, sobre todo si es uno nuevo en la colaboración entre ellos, deberemos vincular a los integrantes, compartirles los objetivos del proyecto y distribuir los roles que cada quien debe cumplir, de acuerdo al análisis de perfiles que hayamos realizado al determinar quiénes conforman este equipo. No siempre podremos realizar estas tareas de manera evidente o directa, sino que quizás tengamos que acompañar al equipo para que entre de manera orgánica al modo de trabajo que buscamos, sin imponer directamente nuestra idea.
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